Entre el Ohhh y el Aggg


-¿Y bien? ¿Cómo va la historia con tu bella dama?
-¡Uff!
-¿Ah sí? ¿Eso es todo? Vaya. No esperaba esa respuesta.
-A ver... No es que vaya mal, ¡para nada! Pero... ¡puff! Es complicado.
-No entiendo.
-Nos vemos poco. Es un poco "ay".
-Ya...
-No, no me entiendes.
-Efectivamente, no te entiendo. ¡No entiendo nada de nada!
-Estoy bien.
-Vale, de acuerdo. No hablamos más. Si no tienes respuestas no haré preguntas.
-No, no seas así de drástica.
-Sí, ¿sabes por qué?
-No.
-Porque a mí estas conversaciones me producen "aggg"...

El otro día Baby me preguntó qué quiere decir "ujum". Le dije que no sabía a qué se refería y ella, con sus seis añitos bien plantados, me respondió:
-Sí, ama. Ujum. Tú dices mucho "ujum". Te digo algo y tú "ujum". Hablas con alguien y "ujum". ¿Qué quiere decir?
-Ujum.
-¿Ves? ¡Ya lo has vuelto a hacer!

Intenté explicarle lo que hay detrás de cada interjección, pero creo que no la convencí. Del mismo modo, ayer no me creí ni una sola palabra de lo que me contaron. Sigo pensando que utilizamos dos lenguajes cuando nos comunicamos y tres si contamos el corporal. Uno es el que expresamos con palabras, dos con los gestos y el cuerpo y tres... con las onomatopeyas y silencios. Pero la gran mayoría de la gente no las tiene en cuenta y las deja estar. A mí en cambio me gusta el toque de atención de quienes te piden que hables de más y calles menos. Baby fue esta semana la segunda persona que me ha hecho reparar en que tras cada "ujum" que pronuncio hay un pensamiento que oculto. Y esto parece psicoanálisis. Sigamos.

Y es que me gusta la gente que no tiene miedo a la inmersión y a hablar de sí misma, la que dice "estoy bien" , "mal", "jodido" o "muy contento". Me gusta la gente que te hace sentir real, sin tanta parafernalia de poses correctas y estados perfectos. No me gusta quien se lamenta sin descanso y no hace nada por remediarlo, pero sin embargo, me gustan las lágrimas de los luchadores que tras las derrotas persisten. Me gusta quien de verdad te escucha. Quien sabe leer entre líneas y en el caso de que le falte el diccionario que te define tiene la valentía de preguntártelo directamente e insistir. Me gusta la gente que avanza aunque sea a paso de tortuga.

Me gustan quienes, como los niños, tienen la capacidad de sorprenderse y gritar un enorme "oh" al infinito. Quienes comparten su alegría y sus logros por el mero placer de hacerlo. Me gusta quienes celebran contigo las victorias y están para brindar por la felicidad, porque a veces es quizá mucho más necesario tener buenos amigos para lo bueno, porque lo malo siempre acaba por desenmascarar a quien de verdad te quiere permaneciendo a tu lado y a quien tan solo prefiere nadar por la superficie de tu vida conformándose con un "psst", sin saber estar a la altura de lo que significa un "uff".

Entre el ¡Ohhh! y el ¡Aggg! hay muchos momentos. Demasiados estados.
Es cierto que cuesta darle la mano a alguien cuando uno no está bien, pero creo que es mucho más honrado ponerle palabras al sufrimiento que parches, porque tras cada tormenta, siempre llega la calma y asoma un nuevo arcoíris tras el chaparrón, si osamos mirar por la ventana al exterior.

-¿Y bien? ¿Cómo estás?
-¡Ohhh! ¡Nieva ahí fuera! ¡Hay luz!
-Prepararemos una fiesta. Yo me encargo.

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Bueno, empieza enero y a pesar de tanta lluvia el ciberpapel estaba seco. Con el frío se congelan hasta los sueños, a veces, a ratos.

Os dejo dos temitas, estoy generosa. Uno: El pozo ciego del pecho, de Road Ramos. La conocí por mi devoción hacia Rozalén, pero es que me parece una artista brutal y este tema... podría definirse a base de onomatopeyas. El video, gótico, extraño y sorprendente, me chifla. La letra contiene lindezas como esta:

"...conozco tu verdad, tu extraña percepción, 
el sótano o desván donde lo oscuro crece. 
Es una transición, la lección particular 
de aplaudirse a uno en todas sus vertientes..."

Y dos: Julieta Venegas Algo está cambiando. Porque su dulzura y el buen rollo que transmite lo dice todo, y esta canción también.

"...Te asusta la idea de lo que pueda suceder 
                                                   decirte quisiera algo que te haga sentir bien, 
                                         pero es que hay algo más que a simple vista no se ve..."

Deseos para este enero que está a punto de acabar: sed buenos y hablad más a los ojos de quien os importa, quizá del "aggg" pasemos al "ohhh" #itzidixit

Comentarios

  1. Alaaaaa!!! Pues a mi as interjecciones me sirven ..porque no se expresarme en ese momento o no me atrev y ese ufff "ya es algo". Y el OHHH es una de mis expresiones favoritas...se dice ovación? ves...no queda tan bonito como decir OHHHHH.
    Dentro d poco vamos a una charla basada en un libro de Educar en el Asombro. Yo me asombro de lo que he leido. GRacias...Besos

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    Respuestas
    1. Gracias a ti siempre por comentar y estar;
      Un beso de oh,la,la!

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  2. Uhmmm

    La lengua es capaz de hacer rimas insuperables.

    Propósitos al alcance de las manos

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